𝙶𝚄𝙸𝙰 𝙲𝙾𝙼𝙿𝙻𝙴𝚃𝙰 𝙿𝙰𝚁𝙰 𝙲𝚁𝙴𝙰𝚁 𝚄𝙽 𝙲𝚅 𝙴𝚇𝙸𝚃𝙾𝚂𝙾 𝚈 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙰𝙲𝙰𝚁𝚃𝙴 𝙿𝚁𝙾𝙵𝙴𝚂𝙸𝙾𝙽𝙰𝙻𝙼𝙴𝙽𝚃𝙴
Tu currículum es tu primera conversación con la empresa. En segundos, un reclutador decide si sigue leyendo o pasa al siguiente perfil. Esta guía completa reúne prácticas actuales para crear un CV claro, profesional y convincente, con foco en la empleabilidad real: qué poner, cómo ordenarlo y cómo presentarlo para que destaque tanto ante sistemas de filtrado (ATS) como ante una mirada humana. La idea es que termines con un documento que demuestre valor, no solo tareas.
Estructura y presentación
Un CV eficaz es sencillo de leer y fácil de navegar. Lo recomendado es una página para perfiles iniciales o generalistas y hasta dos si tenés mucha experiencia relevante. Usá márgenes regulares, títulos claros y una fuente legible. Mantené una jerarquía coherente: primero lo más importante y reciente, después lo complementario. El objetivo es que cualquiera pueda escanear tu CV en 10–15 segundos y entender quién sos, qué hiciste y qué podés aportar.
💡 Cómo evitarlo: no uses columnas múltiples, fondos oscuros o elementos decorativos que distraigan. La forma acompaña al contenido; un diseño sobrio comunica profesionalismo y mejora la lectura en pantalla.
Encabezado y resumen profesional
El encabezado debe incluir nombre y apellido, rol objetivo (por ejemplo: “Administrativa contable” o “Vendedor retail”), ciudad/país y medios de contacto profesionales (email y, si aplica, LinkedIn). Debajo, sumá un resumen de 3–4 líneas que explique tu propuesta de valor: área en la que trabajás, habilidades centrales y un par de logros característicos. Esa mini–presentación orienta al lector y te posiciona desde el primer renglón.
💡 Cómo evitarlo: no repitas frases vacías (p. ej. “proactivo”, “responsable”). Mostrá evidencia de esas cualidades: “gestión de agenda de 3 gerencias”, “reducción de tiempos de respuesta en 30%”, “atención a 80 clientes por día”, etc.
Experiencia: contar logros, no solo tareas
La experiencia laboral es el corazón del CV. En cada puesto, indicá empresa, cargo, período y una breve descripción enfocada en resultados. Usá verbos de acción (“implementé”, “coordiné”, “diseñé”, “optimicé”) y métricas cuando sea posible: porcentajes, ahorros, tiempos, volumen de clientes, objetivos alcanzados. Aún si tu rol fue operativo, siempre hay impacto que mostrar: calidad, velocidad, satisfacción del cliente, orden y organización del área.
💡 Cómo evitarlo: evitar listas extensas de funciones genéricas. Elegí 3–5 bullets por experiencia y enfocalos en logros o mejoras. Menos es más cuando lo que se muestra es realmente importante.
Habilidades y herramientas que importan
Separá habilidades técnicas (por ejemplo: Excel, Google Sheets, SAP, CRM, facturación, control de stock) de habilidades blandas (comunicación, organización, atención al cliente, trabajo en equipo). Para las técnicas, aclarar nivel (básico, intermedio, avanzado) ayuda a calibrar expectativas. Si tenés certificaciones, colocalas cerca de esta sección para reforzar la credibilidad.
💡 Cómo evitarlo: no armes una lista interminable. Priorizá lo que la oferta pide y lo que realmente manejás. Un listado honesto y específico es más convincente que 20 etiquetas generales.
Formación y actualización profesional
La formación habla de tu base técnica y de tu capacidad de aprender de forma continua. Incluí estudios formales (secundario, terciario, universitario) y cursos relevantes. Si estás en proceso de completar un nivel, podés escribir “en curso” y la fecha estimada. En perfiles sin experiencia, esta sección gana protagonismo: agregá proyectos, prácticas, voluntariados o trabajos académicos que muestren habilidades transferibles.
💡 Cómo evitarlo: no satures con cursos poco vinculados a tu objetivo. Es mejor una selección curada y reciente a una lista extensa y desactualizada.
Diseño, legibilidad y versión final
Enviar el CV en PDF evita desconfiguraciones. Elegí una tipografía sans serif (Inter, Segoe UI, Roboto o Arial), un tamaño de 10.5–11.5 pt en el cuerpo y títulos entre 14–18 pt. Usá negritas para resaltar información clave, no colores llamativos. Mantené coherencia en sangrías, separadores, comillas y fechas. Si agregás enlaces (LinkedIn, porfolio, certificaciones), probalos antes de enviar.
💡 Cómo evitarlo: no envíes archivos editables con fuentes raras o plantillas con elementos gráficos pesados. La prioridad es que se lea bien y rápido en cualquier dispositivo.
Palabras clave y sistemas ATS
Muchas empresas usan sistemas que filtran CVs por palabras clave. Para superarlos, tomá la descripción del puesto y detectá los términos principales (por ejemplo, “atención al cliente”, “Excel intermedio”, “facturación”, “manejo de caja”). Integralos en tu CV de forma natural, en el resumen, la experiencia y las habilidades. Esa alineación también ayuda al reclutador: hablás el mismo idioma que la oferta.
💡 Cómo evitarlo: no repitas keywords de manera forzada. El texto debe seguir siendo humano y coherente. Es preferible precisión a sobrecarga.
Adaptación por puesto (sin reescribir desde cero)
Tener una versión base y adaptarla por vacante es más eficiente que crear documentos desde cero. Ajustá el resumen inicial, reordená logros para que lo más relevante vaya primero y, si hace falta, agregá un mini–bloque con “Proyectos destacados” relacionados con el puesto. En posiciones de atención, ventas o administración, incluir ejemplos concretos de servicio al cliente, orden de procesos o impacto en indicadores hace una gran diferencia.
💡 Cómo evitarlo: no envíes el mismo CV genérico a todo. Un pequeño ajuste por postulación mejora tu tasa de respuesta.
Errores frecuentes a evitar
Revisá ortografía y consistencia de datos (fechas, nombres de empresas y cargos). Usar una dirección de email poco profesional o dejar información sensible (DNI, datos bancarios) puede jugar en contra. Si tenés brechas en el historial, podés explicarlas brevemente con honestidad y foco en lo que aprendiste (cursos, proyectos personales, cuidado familiar, etc.). En perfiles con mucha rotación, priorizá estabilidad y logros, no el detalle minucioso de cada breve experiencia.
💡 Cómo evitarlo: pedí a alguien de confianza que lea tu CV en 60 segundos y te diga qué entendió de tu perfil. Si el mensaje no es claro, volvé a ordenar y simplificar.
Revisión final y envío
Antes de enviarlo, compará tu CV con la oferta una última vez. Confirmá que responda a lo que buscan, que incluya datos de contacto correctos y que los enlaces funcionen. Guardalo con un nombre profesional (Nombre_Apellido_CV.pdf) y acompañalo con un mensaje breve o carta de presentación que conecte tus fortalezas con las necesidades del puesto. Si aplicás por plataformas, completá el perfil con la misma atención: consistencia transmite seriedad.
💡 Cómo evitarlo: no mandes el CV “a las apuradas”. Unos minutos extra de revisión pueden ser la diferencia entre una respuesta y el silencio.
Cierre práctico
Un buen CV no es una lista de tareas: es una historia profesional breve y verificable que demuestra cómo resolvés problemas y aportás valor. Al enfocarte en logros, claridad y relevancia para el puesto, tu perfil gana fuerza y credibilidad. Si venís de un tiempo sin trabajar, si estás cambiando de área o si es tu primer empleo, el enfoque es el mismo: claridad, evidencias y coherencia. La buena noticia es que todo esto se aprende y se mejora con práctica.
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